lunes, 4 de febrero de 2008

Bilbao

Bilbao ha sido durante mucho tiempo una ciudad impregnada de industria pesada, construcción naval y altos hornos. En esa época, la ciudad no tenía nada interesante que ofrecer y no era atractiva, pero con la llegada a la del museo Guggenheim, ha cambiado mucho. Está llena de interesantes edificios, de estrechas y amplias calles...




Historia:
Los orígenes de Bilbao son algo inciertos. Lo que si sabemos es que Don Diego López de Haro V, señor de Vizcaya, le concedió su título de ciudad en el año 1300, debido a su relevancia comercial y marinera.

Gracias a esto, Bilbao creció con el comercio marítimo, mientras su población se extendía a ambos lados de la ría.

A lo largo de los siglos XV y XVI, esta ciudad se convirtió en el núcleo económicoy comercial más importante de Vizcaya, y en esta época, se constituyó el núcleo urbano del casco viejo.

Su crecimiento se ralentizó un poco en el siglo XVII, pero en el siglo siguiente volvió a crecer.

En el siglo XIX, la ciudad sufrió un cambia sin precedentes, basado en la explotación de las zonas mineras, el comercio marítimo, la actividad porturia y la potente e importante industria siderúrgica. En esta época de cambio, el ferrocarril llegó a Bilbao y la ciudad reforzó su importancia económica.

A comienzo del siglo XX, Bilbao es la ciudad má poderosa económicamente del País Vasco, pero a finales de este mismo siglo cae en una crisis siderúrgica.

Hace pocos años que Bilbao recuperó su dinamismo, en lo que contribuyó mucho el museo Guggenheim.





En la actualidad:

Es una ciudad que está recuperando todo su encanto poniendo en marcha un novedoso y ambicioso proyecto de renovación.



Lugares de interés:

  • Casco Viejo.

Es el barrio histórico. El más tradicional, el más típico, y siempre lleno de gente. Está constituído por las famosas Siete Calles.


  • El museo Guggnheim.

El museo Guggenheim de Bilbao, obra del arquitecto americano Frank O. Gery, constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura vanguardista del siglo XX.


Con sus 24.000 metros cuadrados, de los cuales 11.000 son espacio expositivo, representa un hito arquitectónico por su diseño innovador.

El edificio se caracteriza por unas formas retorcidas y cuervilíneas. Debido a su complejidad matemática, el edificio fue diseñado por ordenador.

Para hacerlo se empleó piedra caliza, vidrio y miles de placas de titanio, que aunque no lo parezca, cada una de ellas tiene una forma diferente.








  • Teatro Arriaga.

Es obra del arquitecto bilbaíno Joaquín de Rucoba. Fue construído en 1890, y su silueta barroca es un punto de referencia de la ciudad.




  • Ayuntamiento de Bilbao.




  • Iglesia de San Antón.

La iglesia de San Antón, o de San Antonio Abad, se construyó sobre las ruinas del antiguo Alcázar de la ciudad, a finales del siglo XIV, en estilo gótico. Su esbelto trazado forma parte del escudo de la Villa junto con el puente del mismo nombre. Contiene un hermoso retablo plateresco realizado por Guiot de Beaugrant.





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